Mis brazos,
impiden que te escapes de la prisión
de mi pecho mientras te reclamo:
o mia o de nadie,
al menos este instante en que nos encontramos.
Ambos deseamos la eternidad
pero nuestro orgullo nos impide confesar.
Llorábamos lágrimas sordas de
llantos secos,
mientras el árbol se deshoja oímos su eco
que con tristeza y anhelo
en mi corazón provoca
este profundo desvelo
por necesitar tu boca.
jueves, 27 de diciembre de 2012
Encarcelada.
martes, 25 de diciembre de 2012
jueves, 20 de diciembre de 2012
domingo, 16 de diciembre de 2012
Me envenenaste.
Sé que me heriste
con tu flecha de amor
pero por bien que quisieras
sólo provocaste dolor.
Traté de curarme
no sé qué fue peor,
si debí marcharme
o estar contigo mejor.
Su gesto.
Tu rostro
como grabado a cincel
se encuentra en mi corazón angosto,
pensando siempre en él.
Mi piel
sumida en la soledad de no tenerte.
El día aquel.
El día en que te dejé de ver,
querer y no poder,
perseguirte sin saber
que si lo intento perderé
además del tiempo, tu querer.
Rima abstracta.
mi instinto básico es un pálpito crítico,
mi letargo, ¿un espanto o un encanto?
Solitario.
En la soledad eterna yo me hallo,
sin tener quien me salve, triste,
ausente, me desmallo.
Desfallezco.
Despierto,
te busco pero no te encuentro.
¿Dónde estás? Quisiera yo saber.
Pero finalmente recuerdo
que jamás te llegué a tener.
martes, 11 de diciembre de 2012
lunes, 10 de diciembre de 2012
El delincuente.
Su sonrisa
cual brisa
abanica su pelo,
mi consuelo,
eterno, efímero,
momentáneo pero infinito.
Me impulsa a cometer el delito,
El delito de amar.
Amor congelado.
Tras este momento
agotado me encuentro,
pensativo, absorto.
Me quedo corto si digo frío,
frío de ti.
domingo, 9 de diciembre de 2012
A la desconocida.
Ni siquiera te conozco
y sin conocerte digo
que daría la vida por tenerte
y que para complacerte vivo.
Momentos
Empleamos nuestras vidas en diseñar momentos que luego podamos recordar.
Al final nunca llevamos a cabo esos diseños.
W8ing for...
Espero deseante
un amor correspondido.
Y si aún no ha venido
aprecerá triunfante:
siempre ha estado delante
pero nunca lo he cogido.
La rabia.
La rabia en su máxima expresión consiste en el deseo irrefrenable de romper y pegar, deseo el cual sólo finaliza al llorar contándole a alguien el motivo de esa ira repentina.
Al pasado.
Aquel maravilloso tiempo en el que no percibía
el paso de las horas, el odio, la ironía,
ni siquiera que el don de la vida poseía.
Aquel tiempo en el vientre de mi madre,
al que yo volvería
Tú
Es tu energía la que se convierte en impulsos eléctricos que llegan a mi cerebro y hacen que quiera darte un beso.