lunes, 3 de agosto de 2020

Él descubrió que les quedaba poco tiempo cuando a ella le dio por pintar: su imaginación ya no volaba con él, necesitaba viento nuevo para alzar el vuelo.

sábado, 6 de junio de 2020

Me conformo con que tú seas feliz

Te he visto, de lejos, y no lo he podido evitar... El corazón me ha dado un vuelco. Cómo la primera vez que te vi. Como cada vez que me sonreías. Como cuando supe que no me volverías a hablar.

Te he visto, de lejos, y no lo he podido evitar. He vuelto a pensar en ti. Como cuando me acuesto. Como cuando me levanto. Como cada vez que tengo tiempo para pensar.

Estoy en un trabajo que no quiero y haciendo más deporte del que debo, solo por tener la cabeza despejada, por no darme tiempo para pensar en ti.

Tú ya no me echarás de menos ni cuando encuentras nuestras fotos al mover las cosas de tu escritorio, ni cuando tiraste las rosas marchitas que te regalé, ni cuando te pones alguna de las mil camisetas que me quitaste (y acepté que te quedarás muy feliz de verte con ellas puestas).

Pero bueno... Sigo aguantándome las ganas de verte porque, si algo he aprendido, es que el amor no es para siempre y no se acaba en el mismo momento ni de la misma forma para las dos personas que forman una relación de pareja. 

Me conformo con que tú seas feliz.

viernes, 15 de mayo de 2020

Ojalá fuera distinto

Cuatro años de mi vida,
los mejores cuatro diría yo.
Y tras dos meses de lejanía
todo lo bueno se acabó.

En realidad algo intuía.
Eras tú, no era yo.
Verme ya no te daba esa alegría,
besarme ya no te daba ese calor.

Mis abrazos eran los mismos.
Lo que tú sentías, no.
Cualquier cosa, pero no conmigo.
Cualquier plan, pero no los dos.

Creo que no recordaba ya
lo que era estar solo.
En la noche y en la oscuridad
tu luz lo alumbraba todo.

Esperaba que no fuera así,
juro que intentaba mejorar.
Pero sentía dentro de mí
que no te volvería a enamorar.

Duele pero...

Yo pensaba más en ti que en mí...
Y lo malo es que tú también lo hacías.
Me dejaste de querer pero
quizás no lo sabías.

No sé cómo no lo super ver...
O lo vi y no lo creía.
En realidad no lo quise creer, 
te quise más que a mi vida.

Ojalá pudiera ser yo
el motivo de tu sonrisa
pero sé que no es así
y es mejor que sin mí sigas.

Ojalá pudiera seguir
acurrucándome entre tus brazos.
Pero ellos ya no son para mí,
alguien mejor ocupará ese espacio.

miércoles, 26 de julio de 2017

Pecas lunares.

Conozco tus lunares,
me sé todas tus pecas.
Las marcas de tu espalda.
Las señales de tus tetas.

Tu pelo me da sombra
y apaga cualquier fuego.
Hasta el que quema mi alma.
Hasta el que consume mis huesos.

Me curas.
A besos.

miércoles, 21 de junio de 2017

Mi inspiración

Hace tiempo que no te escribo
pero no dejo de pensarte
aunque estés aquí conmigo,
aunque te tenga aquí delante.

Me inspiras a cada minuto,
me inspiras con cada suspiro,
me inspiras con cada beso,
me inspiras siempre que te miro.

jueves, 18 de mayo de 2017

Quizás son tus ojos,
o puede que tus besos.
¿Tus labios?
O puede que tus pupilas.
No sé lo que es, la verdad,
pero tampoco le doy muchas vueltas
porque con verte sonreír
me vuelves del revés.
"No digas nada solo siente."

lunes, 27 de febrero de 2017

Sonrisas y miradas. (Estrofa VII)

Yo vivo en tu sonrisa,
esos labios que hipnotizan.
Yo muero en tu mirada,
adicción que nunca acaba.

domingo, 26 de febrero de 2017

El pájaro y el leopardo

El pájaro tenía las alas rotas y no podía volar. El leopardo saltaba alto pero quería tocar las nubes, y nunca llegaba. Ambos se encontraron, al principio fue el desastre que se esperaba pero, no se sabe cómo, acabaron siendo necesarios el uno para el otro. El leopardo consiguió que el pájaro se curara bien y ahora... Ahora ambos vuelan juntos, por todo el mundo, a todas horas, tocando por fin las nubes.

martes, 21 de febrero de 2017

El diamante y el cangrejo

A un diamante conocí
que en bruto se encontraba.
A penas tenía brillo,
su belleza atenuada.

Tú un diamante irrompible
pero que estaba roto.
Yo un cangrejo: por fuera duro
pero por dentro muy poco.

Te tallé y tú me dejaste.
De caparazón me cambiaste.
Te dije: de todo se sale,
tu ayuda fue la clave.

El duro cangrejo
perdió la coraza.
El opaco diamante
recuperó su gracia.