No otra vez.

¿A qué te refieres cuando hablas de amor?
¿Al que sientes por mí?
¿O al que dices sentir?

Pues ahora te digo que no,
que jamás por ti volveré a sufrir,
una vez me bastó, no quiero repetir.

¡Te lo demostraré!

Déjame quererte un día solamente
y te daré motivos suficientes
para querer eso por siempre.

Pensamiento.

Solo, sin tener qué hacer
pienso en ti otra vez,
como ayer.
Espero que no sea nada
pero me estoy asustando
Porque cada vez más hondo
tu recuerdo se va clavando.

Sólo con pensar que te pienso
pensaría al pensarte
que llegaría al cielo
con tan sólo besarte.

Y dejarte vestida sólo con tu sonrisa...

Por ti...

En cada una de tus sonrisas
sucumbo
como esa hoja volando en la brisa
sin rumbo.
Con cada pestañeo
a la vez me balanceo.
Sin sentir nada siento todo,
en mi pecho
un electrodo
ha estallado
impulsado
por el deseo
de tenerte a mi lado.

Quiérete

Ve a intentarlo, disfrútalo,
enamórate, hazlo sin dudar
pero sólo de esa persona
que nunca te va a olvidar.
Me refiero a ti mismo,
quien jamás te fallará.

A por ello.

Levanta, deja de lamentarte
crees que estás a parte
pero estás ahí delante,
como antes.

El final

Tras este mundo incierto
de pasiones olvidadas,
tras aquel bello concierto
de bellas damas aladas.

El final está por venir
pero tardará en llegar.
¡No lo esperaré sentado,
trataré de escapar!

Pero si finalmente me coge
no me quedará más que recordar
lo que hice en esta vida
y lo que dejé pasar.

Perdona

Intenta perdonar
porque olvidar
te va a costar.

El rencor mal aliado,
la venganza mal compañera,
con el perdón de tu lado
y sin escuchar ninguna quimera
vida de perdón y amistad,
vida de amor y felicidad.

Amor propio.

Aprende a amarte a ti mismo porque probablemente seas la única persona que te ame de verdad.

La musa perdida.

Eres mi musa;

esa sonrisa que causas
al quitarte la blusa.

Tus suspiros
un delirio permanente,
penetran en mi mente.

Esta fortaleza
que yo creo tener
y llegas túy me ablandas sin querer,
sin poder
aguantar
finalmente
trato de tenerte,
besarte,
pero no logro alcanzarte,
no eres más que otra traición
de mi cruel imaginación.

Quiero rayos de ti.

Ojalá fueras el primer rayo de sol que atraviesa mi ventana para que fueses siempre el motivo de mi despertar.

Glucosa en vena.

Tanta dulzura por ahí suelta y yo con los labios tan amargos.